«Precauciones necesarias para limpiar la ceniza volcánica en tu vehículo y evitar daños en la pintura».

Cómo retirar la ceniza volcánica de los vehículos
El volcán Popocatépetl ha presentado una actividad importante en los últimos días produciendo una lluvia de ceniza en los alrededores. Esta ceniza puede ser altamente abrasiva y afectar tanto la pintura como la parte mecánica de un vehículo, por lo que es importante saber cómo retirarla correctamente.
En primer lugar, se debe retirar la ceniza del vehículo en un plazo no mayor a 5 días, ya que su alta acidez puede ser abrasiva. No se deben usar cepillos, espátulas, trapos o escobas para retirar la ceniza, ya que estas herramientas pueden volver a impregnar los elementos de limpieza con partículas de ceniza. La mejor manera de retirar la ceniza volcánica es mediante aire comprimido o un soplador, y en caso de que esté disponible, con agua tratada.
Es importante proteger los ojos y los pulmones usando lentes protectores y mascarilla al hacerlo. No se debe usar una hidrolavadora, sino una manguera con presión normal. Si la ceniza se impregna en las superficies del vehículo debido a la lluvia, neblina o rocío, no se debe intentar removerla, ya que puede rayar las superficies del vehículo.
Solo después de diluir y retirar la ceniza se puede lavar el vehículo con un detergente de ph neutro para cancelar la acidez del azufre presente en el residuo volcánico. Además de la parte visible del vehículo, la parte mecánica también puede ser afectada por la ceniza volcánica, ya que se impregna en el filtro de aire, lo que puede restringir el flujo de aire hacia el motor, disminuyendo la potencia y aumentando el consumo de combustible.
Por lo tanto, es importante verificar el estado del filtro de aire y cambiarlo si es necesario. También se recomienda sopletear el radiador para eliminar los depósitos que pueden afectar la circulación de aire a través de sus láminas, provocando un mayor calentamiento del motor. Se recomienda acudir a un taller oficial o con un mecánico de confianza para cambiar el filtro de aire y sopletear el radiador si no se ha hecho desde la última vez que la ceniza volcánica sobrevoló la ciudad.
Con estas medidas, se puede proteger tanto la parte visible como la mecánica del vehículo de los efectos negativos de la ceniza volcánica.