La historia de José Luis Calva: El aterrador origen del «Caníbal de la Guerrero»
«El Caníbal de la Guerrero»: la trágica historia de José Luis Calva Zepeda
El 20 de junio de 1969, nacía en la Ciudad de México uno de los personajes más inquietantes de la memoria del país. José Luis Calva Zepeda, junto con sus tres hermanas, tuvo que enfrentar la tragedia desde temprana edad, con la muerte prematura de su padre por un infarto. Criado por una madre promiscua y fiestera, la infancia de José Luis estuvo marcada por la dificultad y nadie podría haber imaginado que se convertiría en «El Caníbal de la Guerrero».
Desde pequeño, José Luis fue víctima de constantes maltratos por parte de su madre, quien llegó a quemarle las manos en la estufa y golpearlo e insultarlo con regularidad. A la tierna edad de once años, sufrió abuso sexual por parte de un vecino, aunque su madre no le creyó. Posteriormente, también fue víctima de violencia por parte de uno de los novios de su madre.
El punto de quiebre llegó cuando José Luis defendió a su hermana de un intento de abuso por parte de la pareja de su madre. En lugar de apoyarlo, su madre tomó partido por su pareja y expulsó al joven José Luis de su hogar. A partir de ese momento, José Luis comenzó a vivir en las calles, donde conoció a vagabundos y se adentró en el mundo de las drogas.
A pesar de sus traumas, José Luis encontró una forma de desahogarse a través de la poesía. Sus primeros poemas giraban en torno a su relación con su madre, pero a medida que creció, sus composiciones empezaron a abordar temas oscuros como la muerte, el suicidio y la depresión. Además, su fascinación por el personaje del Dr. Hannibal Lecter de la película «El Silencio de los Inocentes» lo llevó a identificarse con él y convertirse en un admirador del personaje caníbal interpretado por Anthony Hopkins.
José Luis trabajó como taxista, donde conoció a su primera esposa, una bailarina de un centro nocturno con quien tuvo una hija. Sin embargo, la relación se volvió violenta y finalmente fue abandonado. Aunque vendía sus poemas en la calle y llegó a recitarlos en festivales del Día de Muertos en la Ciudad de México y el Estado de México, José Luis seguía siendo un hombre inestable.
Todo cambió cuando conoció a Alejandra Galeana Garavito, de quien se enamoró a primera vista. Sin embargo, los familiares de Alejandra notaron algo perturbador en José Luis y le pidieron que se alejara de ella. A pesar de ello, la relación se tornó tóxica y posesiva, y Alejandra decidió dejarlo. Lamentablemente, nunca regresó a su hogar.
La familia de Alejandra inició su búsqueda y alertó a las autoridades. Cuando la policía tocó la puerta del departamento de José Luis, éste saltó por la ventana en un intento de huir, lo cual llamó la atención de los agentes, logrando su detención. Dentro del departamento, se encontró una escena espeluznante: el cuerpo de Alejandra había sido desmembrado y José Luis estaba consumiendo partes de ella.
Una vez detenido, se descubrió que Calva había asesinado y desmembrado a otra de sus exnovias en el pasado, así como a una prostituta en la década de 2000. Se incautaron decenas de poemas, libros y cuentos de horror, y se descubrió que José Luis estaba escribiendo una novela titulada «Instintos Caníbales o 12 Días», la cual nunca fue publicada.
En la cárcel, José Luis anhelaba ver a su madre, pero ella se negó a visitarlo, argumentando que él se había metido en ese problema y debía enfrentarlo por sí mismo. Allí, José Luis sufrió maltratos por parte de otros reclusos y se convirtió en blanco de burlas. El 11 de diciembre de 2007, un día antes de su comparecencia judicial, José Luis fue encontrado muerto en su celda, aparentemente víctima de abuso y golpizas. Aunque su hermana alegó que lo habían matado, las autoridades cerraron el caso como un suicidio.
Hoy, a 16 años de aquel trágico suceso, recordamos la historia de José Luis Calva Zepeda, conocido como «El Caníbal de la Guerrero». Paradójicamente, su hija, quien nunca lo conoció, decidió estudiar criminalística tras escuchar la historia de su padre. En otro giro de los acontecimientos, el abogado del Caníbal intentó sin éxito comercializar sus poemas y el libro «Instintos Caníbales o 12 Días».
Para concluir, es importante mencionar que horas antes de su muerte, José Luis Calva Zepeda escribió un último texto desde la cárcel, en el cual expresaba su deseo de buscar a su madre en otras dimensiones, ya que aquel que no tiene madre no tiene origen.
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